¿Por qué se regalan huevos de Pascua?

La Semana de Pascua

La Pascua como tal marca el final de la Semana Santa. Muchos sabemos que es una fiesta central del cristianismo en la que se conmemora la muerte y la resurrección de Jesús.

Bien habrás notado, que en muchos lugares del mundo como: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, México, Italia, Francia, España, Estados Unidos. sus lugares gastronómicos y panaderías empiezan a conmemorar la ocasión con un símbolo especial: el huevo de pascua.

La Pascua se celebra después de luna llena tras el equinoccio de primavera en el hemisferio Norte. La fecha por lo tanto varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril.

¿Por qué intercambiamos huevos de Pascua?

Regalar huevos de Pascua es una costumbre extendida, desde hace más de ocho siglos. Sin embargo, se estima que esta tradición pueda tener su origen en la prehistoria, en el hemisferio norte: en aquel entonces el final del invierno muchas veces nos encontraba con las provisiones justas, y con la llegada de la primavera, aparecían las primeras aves dejando los primeros huevos, que hacían de alimento hasta que los humanos pudieran salir a cazar.

En el Cristianismo, por ejemplo, se asocia el huevo con la fertilidad, y la Pascua con la estación primaveral, estación fértil por excelencia, y es por esto que Europa haya quedado asociado, de modo que muy pronto los pasteleros empezaron a elaborarlos utilizando distintos ingredientes.

El conejo de Pascua

La historia del conejo es también otro misterio poco definido, aunque todos coinciden en la interpretación de su símbolo: su conocida capacidad de procreación, o fertilidad. Existe también, la leyenda alemana, en la que una mujer pobre, sin poder darle dulces a sus hijos, escondió en el jardín huevos decorados. Los niños, al ver un conejo, pensaron que había puesto los huevos.

Pero la aparición en la gastronomía fue recién a partir del Siglo XIX, que se empezaron a fabricar los conejos de chocolate.